No las encontramos únicamente en nuestros teléfonos inteligentes y tabletas. Hay pantallas táctiles por todas partes: en los centros comerciales, en el banco y en el aeropuerto.
Cuando visita su cafetería local, su pedido lo puede tomar alguien que utilice un dispositivo con pantalla táctil. Si compra comida rápida en algunas cadenas, puede hacer su pedido en una pantalla táctil. Cuando compra alimentos, puede ir a la caja de autoservicio, que se controla por medio de una pantalla táctil.
Las pantallas táctiles que están destinadas al uso público suelen ser amplias, con un texto grande y claro. Y normalmente le dan instrucciones bastante claras cuando las utiliza.
Hoy en día, los cajeros automáticos (Automatic Teller Machines, ATMs) son la forma más frecuente de efectuar operaciones bancarias con dinero en efectivo, tanto para retirar dinero como para consultar el saldo o pagar con un cheque.
Hay muchos modelos diferentes de ATM. Todos ellos tienen una gran pantalla y muchos disponen de pantallas táctiles.
Y los que no, suelen tener una columna de botones a la izquierda y a la derecha de la pantalla. Las etiquetas aparecen al lado de los botones de la pantalla, y normalmente cambian de pantalla a pantalla.
Todos los cajeros automáticos, incluso los que tienen pantallas táctiles, tienen además unos botones físicos, situados normalmente debajo de la pantalla. Estos botones contienen teclas numéricas, además de teclas para las funciones Cancelar (Cancel), Borrar (Clear) y Anotación (Enter) o simplemente OK. Cuando introduce su código PIN, siempre lo hace en este teclado mecánico.
Si no está familiarizado con el uso de los cajeros automáticos, no se preocupe. Es muy sencillo. Lo principal es no tener prisa. Solo hay que leer las instrucciones de la pantalla.
Para efectuar operaciones con su cuenta bancaria a través de un cajero automático, tanto si se trata de un modelo con pantalla táctil como si no, primero tiene que identificarse iniciando sesión. Para ello, necesita la tarjeta de plástico (normalmente una tarjeta de débito) expedida por su banco y su número de identificación personal o PIN.
Pero antes de iniciar sesión, pensemos en dos cosas: su seguridad y el posible coste de usar un cajero automático.
Solo debería utilizar un ATM donde y cuando sea seguro hacerlo. Un buen lugar es el centro comercial, durante las horas de compras habituales cuando hay mucha gente alrededor. Otro lugar apropiado es el vestíbulo de su oficina bancaria si cuenta con un cajero automático.
A menudo, los cajeros automáticos le recomendarán que se cubra la mano para introducir el PIN. El motivo es impedir que otras personas vean el PIN que introduce. En otras ocasiones, también hay pequeñas cámaras instaladas cerca o en el ATM para grabar su PIN. Así que es una buena idea cubrir el teclado con su mano cuando ingrese el PIN.
Los cajeros automáticos de su propio banco son de uso gratuito. Por retirar dinero de los cajeros automáticos de otras entidades financieras o de cajeros propiedad de empresas independientes le pueden cobrar comisiones. Normalmente, la comisión es de 2,50 $ aproximadamente. Estos cajeros automáticos no le entregarán dinero hasta que no confirme que está dispuesto a pagar la comisión, así que no se le cobrará de forma accidental.
La mayoría de los grandes bancos ya no cobran comisiones, así que si no tiene cerca un cajero automático de su propio banco, puede probar uno de ellos.
Si el ATM tiene botones físicos al lado de la pantalla, hará las selecciones usando esos botones, pero cada vez más ATM tienen pantallas táctiles. Para seleccionar algo, pulse una opción.
Las pantallas táctiles de los cajeros automáticos de los bancos tienden a ser menos sensibles que la pantalla de su teléfono, y menos versátiles. En la pantalla táctil de un cajero automático podrá pulsar una opción, pero no podrá desplazarse hacia arriba y hacia abajo ni deslizar el dedo. Y como son menos sensibles, probablemente necesitará pulsar con más fuerza.
A menudo, las pantallas táctiles de los ATM tardan un poco en responder. Cuando pulse una opción en la pantalla y no suceda nada, espere un segundo o dos antes de volverlo a intentar.
Uno de los usos principales de los ATM es retirar dinero de su cuenta. Es fácil. Solo recuerde tomárselo con calma, leer la pantalla y pulsar los botones con fuerza y de manera consciente.
Los pasos para realizar cualquier otra acción en un ATM son similares. Acceda con su tarjeta y el PIN, seleccione la operación que quiere realizar seguida de la cuenta y, si es necesario, indique el importe del dinero.
Ya sea para retirar dinero del banco, hacer la compra, pedir comida rápida u orientarse en un centro comercial, con frecuencia utilizará una pantalla táctil. Tómese su tiempo y siga atentamente las indicaciones de la pantalla.
Muchas pantallas táctiles ofrecen tecnología asistiva y características de diseño para mejorar la accesiblidad, como menús en varios idiomas, teclados braille, asistencia de texto a voz, bucles auditivos para conectar audífonos, pantallas de alto contraste y acceso para sillas de ruedas. Puede ponerse en contacto con su banco para obtener más información sobre los ATM accesibles cerca de usted.